miércoles, 27 de junio de 2018

La filosofía y el aficionado deportivo, el Periódico


Gustamos de ver deportes porque el cuerpo es esencial para la experiencia humana, no somos solo mentes en el vacío, y nos llama la atención explorar los límites de las habilidades físicas. Ahora bien, cuando observamos las competencias, como el Mundial de Fútbol o las Olimpiadas, podemos hacerlo desde dos puntos de vista: el “partidista” que valora solamente la participación y resultados de los jugadores que le son afines, y el “purista” que valora la excelencia en el rendimiento de los atletas en general. El “partidista” no tiene problema con ver un mal juego siempre y cuando su equipo gane; mientras que el “purista” prefiere un partido lleno de drama y buenas jugadas aunque su equipo caiga al final. Ambos son válidos y los aficionados transitan entre los dos constantemente, especialmente estos días.

https://elperiodico.com.gt/cartas/2018/06/27/la-filosofia-y-el-aficionado-deportivo/

sábado, 3 de marzo de 2018

La película Ben-Hur (1959) en Guatemala, elPeriódico


El clásico de Semana Santa, Ben-Hur con Charlton Heston, se estrenó en Guatemala la noche del viernes 23 de diciembre de 1960 en el cine Lido (11 calle y 7a avenida zona 1), que tuvo la cinta en exclusiva. Las taquillas, abiertas todos los días desde las 9 de la mañana, rápidamente agotaban los 750 boletos disponibles para cada función dando lugar a la reventa. El largometraje de aproximadamente 4 horas de duración se presentaba diariamente en funciones a las 4 de la tarde y 9 de la noche ante llenos completos. El sábado 31 de diciembre la función de la noche se adelantó para que terminara antes de las doce y a partir del 1 de enero se agregó una matinal los domingos a las 9:45. La entrada era para todo público y costaba Q1.00 en todas las localidades del cine inaugurado apenas en mayo de 1959. En esa época la admisión a los cines costaba entre 10 y 75¢ (una docena de huevos costaba 40¢ y un periódico 5¢). Los llenos continuaron en enero pero ya en febrero se anunciaron las últimas semanas de exhibición. Sin embargo, las presentaciones siguieron hasta la Feria de Primavera en marzo y luego hasta Semana Santa, solo el Viernes Santo no hubo funciones. La célebre película trata de un incurable deseo de venganza que es superado a través de un encuentro personal con Cristo.

Ben-Hur, con su épica batalla de galeras y carrera de cuadrigas, se presentó en Guatemala durante 16 semanas consecutivas, hasta el domingo 16 de abril de 1961, habiendo vendido más de 100 mil entradas al entusiasta público guatemalteco cuando la capital no llegaba todavía ni al medio millón de habitantes.

José Samuel Mérida